NACIMIENTO DE LA ASOCIACIÓN

      
 FibroFamuR nace de forma espontánea ante la necesidad que sentimos un pequeño grupo de mujeres murcianas, afectadas de fibromialgia y otras enfermedades que cursan con dolor, de seguir haciendo ejercicio físico adaptado a nuestras capacidades y  además de experimentar una mejoría en nuestro estado físico y/o anímico, conseguir un cierto grado de adhesión al mismo. Muchas de nosotras ya habíamos
intentado con anterioridad la práctica de diferentes disciplinas que debíamos abandonar al poco tiempo de iniciadas, bien por la dificultad de seguir el ritmo impuesto  por el grupo o simplemente por la propia práctica de las actividades propuestas, con el consiguiente sentimiento de frustración.  

     Sabido es que no existe un tratamiento definitivo para la curación de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica. Las medidas terapéuticas que se aconsejan van dirigidas a mejorar la calidad de vida, la capacidad de afrontar los síntomas y el bienestar psicológico. En la práctica esto se traduce en tratamiento farmacológico, intervención psicológica y ejercicio físico.

     Como el tratamiento de la Fibromialgia resulta más efectivo cuando se asocian varias modalidades terapéuticas y se hace  más evidente cuanto más grave es la afectación del paciente, decidimos asociarnos con el fin de poder cubrir las carencias de nuestro sistema sanitario. Para ello, a través de la colaboración y los posibles convenios entre otras Asociaciones con objetivos afines,  intentamos ayudar a paliar estas carencias sanitarias, sociales y personales a los socios/as, mediante  la realización supervisada de actividades físicas,  fisioterapia y atención psicológica.

      Dicen que la necesidad agudiza el ingenio, y aunque las prisas son malas consejeras,  agonizante ya el pasado mes de junio, con los escasos conocimientos sobre el Asociacionismo que varias de nuestras socias   habían adquirido  en el intento de sobrevivir a una experiencia asociativa anterior con resultado decepcionante en varios aspectos, nos pusimos  en marcha con las mochilas completamente vacías de recursos materiales pero repletas de ilusión y ganas de trabajar para conseguir un lugar donde seguir practicando nuestra actividad de Ejercicio Físico Terapéutico, que tan buenos resultados veníamos experimentando en nuestros adoloridos cuerpos desde un tiempo atrás. Quizás por este motivo nos ha sido relativamente fácil ponernos de acuerdo en cuanto a las premisas imprescindibles que debían configurar nuestra nueva Asociación manteniendo la ética como principio básico:

• Aplicar el principio de transparencia en todas las gestiones. 
• Compartir las responsabilidades.
• Fomentar la participación y colaboración de los socios/as.
• Respetar los estatutos y reglamentos.
• Permanecer en la integridad y el amor al trabajo cooperativo.
• Disfrutar el deseo de superación ante las dificultades.
• Trasmitir la información pertinente de forma veraz, clara y precisa.
• Lograr un ambiente agradable de acogida, confianza, apoyo y ayuda mutua.

      Bien es verdad que hemos contado con la animación y algún que otro empujoncito ante los miedos  irracionales que supone lo desconocido, el camino se nos antojaba empinado, largo y no exento de obstáculos. Destacable es la disposición desinteresada de cuantas personas  hemos encontrado dispuestas a  compartir sus conocimientos y que  tanta ayuda nos han prestado para dar este salto sabiendo que no caeríamos al vacío.
    No queremos olvidar a tantos de nuestros queridos e imprescindibles médicos de  atención primaria y especialistas en traumatología, reumatología,  medicina interna, neurología, psiquiatría, endocrinología... que, en su lucha  particular por hacernos más llevadera la convivencia con nuestros padecimientos, nos remiten a una Asociación. Sin duda su ayuda y comprensión nos ha allanado el camino.
   Nos ha resultado relativamente fácil la redacción de nuestros Estatutos tras la información recibida  por parte de la Secretaria y la Presidenta de la Junta de Distrito Centro Oeste, doña Mª Ángeles Galindo Iniesta.
    La colaboración imprescindible del Centro de la Mujer  de San Antolín  cuya   Presidenta y Junta Directiva  han hecho posible desde el primer momento la práctica de nuestras actividades. 
     La generosa disposición del Educador Social de Jóvenes,   la Trabajadora Social del Centro de Mayores Murcia II, la Presidenta de FAMDIF y su equipo que nos han guiado en nuestros primeros pasos y nos siguen asesorando ante cada tropiezo. 
    Gracias a todos y todas pues desde el 4 de octubre de 2013 nuestra Asociación es una realidad, no un sueño.