viernes, 25 de febrero de 2022

QUÉ ES LA DISFUNCIÓN TEMPOROMANDIBULAR (DTM)

Hoy damos comienzo a una serie de entradas en las que vamos a abordar un problema que, de acuerdo con varios estudios, afecta a más del 80% de los pacientes de fibromialgia. Hablamos de la disfunción, o trastorno, temporomandibular (DTM). En esta primera entrada, haremos un breve repaso anatómico de la región temporomandibular y explicaremos en qué consiste y cuáles son los principales síntomas de la DTM. En primer lugar, hemos de saber que tenemos dos articulaciones temporomandibulares que se localizan en la cabeza, justo por delante de los oídos. Cada articulación está formada por dos huesos, el mandibular y el temporal, y participa en múltiples actividades del día a día como comer, hablar, reír, bostezar, besar, etc. También posee un menisco que se interpone entre ambos huesos que tiene como función mejorar la estabilidad y movilidad de la articulación. Por último, en la articulación temporomandibular participan diferentes músculos. De entre ellos, nombraremos solamente los músculos masetero y temporal ya que son aquellos a los que tendremos un mejor acceso a la hora de, por ejemplo, hacernos un automasaje. En la siguiente imagen podemos ver los diferentes elementos de la articulación temporomandibular, lo que nos ayudará a hacernos una idea de la región de la que estamos hablando.
Cuando hablamos de disfunción temporomandibular nos referimos a un conjunto de signos y síntomas que afectan a los músculos masticatorios y a las articulaciones temporomandibulares. Se caracteriza por: ­ Dolor en cara y/o boca, normalmente en un lado, y que empeora con el movimiento de la mandíbula. Se localiza, generalmente, por delante del oído, mejillas, mandíbula, dientes, cabeza (sobre todo lateral y en las sienes). ­ Limitación de la movilidad de la mandíbula, especialmente la apertura, con dolor. ­ Ruidos articulares o chasquidos durante la apertura y cierre mandibular. Solo son importantes si se acompañan de dolor. ­ Otros síntomas: dolor de cabeza, bruxismo, estrés, insomnio o depresión, pitidos en el oído/sensación de oído taponado. Podemos distinguir 3 tipos de disfunción temporomandibular. ­ Origen muscular: se llama dolor miofascial, y produce dolor en los músculos que controlan los movimientos de la mandíbula. ­ Una asimetría interna causada por un disco desplazado, por la mandíbula dislocada o por lesiones del cóndilo. ­ Alteraciones degenerativas e inflamatorias de la ATM. Un dato de interés para los pacientes con fibromialgia es que, de acuerdo con diferentes estudios, se ha visto que en torno al 80% de las personas con fibromialgia presentan disfunción temporomandibular. De ellos, la inmensa mayoría (75-90%) serán de origen muscular, mientras que en torno al 19% será de origen articular (inflamación, degeneración, etc). Por ello, si piensas que puedes estar padeciendo este trastorno, te recomendamos que acudas a un fisioterapeuta o a un dentista, que son los profesionales mejor preparados para abordar este tipo de problemas. También, desde la asociación, se están preparando una serie de talleres para abordar la disfunción temporomandibular. En las próximas semanas iremos dando más información. En próximas entradas, abordaremos las diferentes estrategias de tratamiento desde el punto de la fisioterapia. Esperamos que os haya resultado de utilidad.

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