Esta primavera se está presentando complicada para las personas con alergias en general, no solo al polen.
Todo indica que la concentración de polen de gramíneas en el aire será muy alta en estos meses, desencadenando una sintomatología importante en las personas con alergia a distintos pólenes que, a su vez, interactúan con el hongo alternaria, que también tiene uno de sus picos anuales en estos meses de temperaturas templadas. En consecuencia, a los alérgicos les toca protegerse y seguir al pie de la letra sus tratamientos.
El veredicto es claro: esta primavera será complicada, ya que habrá una concentración de polen de gramíneas muy alta (5.600 granos por metro cúbico, frente a los 5.400 de 2013) según los datos meteorológicos recogidos entre octubre y marzo, que se analizan según un modelo predictivo de éxito –su margen de error no va más allá del 10% en una ciencia tan poco exacta como el estudio del clima– ideado por el Comité de Aerobiología de la Seaic, que preside Francisco Feo Brito, y la Universidad de Castilla-La Mancha.
Cada año, este modelo toma como referencia el polen de gramíneas. "Se escoge este polen porque afecta a casi todos los alérgicos, está en todas partes y se extiende por toda la Península Ibérica.
En mayo puede llegar a haber jornadas en las que se alcancen picos de 200 granos de gramíneas por metro cúbico, cuando a partir de 35 se reactiva la sintomatología". Para conocer estos datos, existen diversas páginas web. La de la Seaic es www.polenes.com y ofrece datos de 52 puntos colectores repartidos por toda la geografía española. También están disponibles app gratuitas, como Alerta Polen.
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